Fotografía deteriorada y envejecida por el tiempo,
con cautela me acerque y vi aquellos ojos negros,
quede atrapada, atinada, llena de curiosidad y estupefacta,
que le arranque sus sentidos y sus pensamientos.
Cerré los ojos e imagine ver tan claramente su rostro,
sus pasos, uno… dos… tres… escalofriaron mi piel,
perdí la noción del tiempo con suspiros sedientos,
perpleja y aturdida me introduje dentro de los sueños.
Soñé con el tocando tan suavemente su cuerpo,
tan perfectamente y delicadamente diseñado,
extendimos nuestros brazos y encontramos,
el grande amor que los dos profesamos.
Cogidos de las manos contemplamos,
silenciosamente el deseo de nuestros pensamientos,
y muy despacito nuestros cuerpos se unieron,
dejando volar libremente nuestros deseos.
Desnudos hambrientos y locos al amar en sueños,
sus manos como olas recorrían mi cuerpo,
pétalos de flores volaban como nubes en el cuarto,
perfume de ángel sabia el, y yo a aromas de recuerdos.
Con ganas y hambrienta me lo devoraba a besos,
aprendí a soñar, a volar como el viento,
y a navegar en la tormenta de su cuerpo.
Ahora que ya desperté del sueño,
siento que mi vida se quedo junto a el,
en aquel fantástico y mágico sueño,
en aquellos espléndidos y preciosos,
bellos y deslumbrantes ojos negros.
AUTORA: ARACELY D.
DERECHOS RESERVADOS
con cautela me acerque y vi aquellos ojos negros,
quede atrapada, atinada, llena de curiosidad y estupefacta,
que le arranque sus sentidos y sus pensamientos.
Cerré los ojos e imagine ver tan claramente su rostro,
sus pasos, uno… dos… tres… escalofriaron mi piel,
perdí la noción del tiempo con suspiros sedientos,
perpleja y aturdida me introduje dentro de los sueños.
Soñé con el tocando tan suavemente su cuerpo,
tan perfectamente y delicadamente diseñado,
extendimos nuestros brazos y encontramos,
el grande amor que los dos profesamos.
Cogidos de las manos contemplamos,
silenciosamente el deseo de nuestros pensamientos,
y muy despacito nuestros cuerpos se unieron,
dejando volar libremente nuestros deseos.
Desnudos hambrientos y locos al amar en sueños,
sus manos como olas recorrían mi cuerpo,
pétalos de flores volaban como nubes en el cuarto,
perfume de ángel sabia el, y yo a aromas de recuerdos.
Con ganas y hambrienta me lo devoraba a besos,
aprendí a soñar, a volar como el viento,
y a navegar en la tormenta de su cuerpo.
Ahora que ya desperté del sueño,
siento que mi vida se quedo junto a el,
en aquel fantástico y mágico sueño,
en aquellos espléndidos y preciosos,
bellos y deslumbrantes ojos negros.
AUTORA: ARACELY D.
DERECHOS RESERVADOS
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